Gofres con historia: del corazón de Bélgica al brunch más canalla de Alicante
Lucky
11/1/20252 min read
En Lucky Coffee & Brunch no creemos en los gofres congelados.
Aquí el gofre se hace con cariño, porque si no cruje al morderlo, no es un gofre, es un error.
Pero… ¿de dónde viene este manjar que hoy acompaña tus brunch de cada sábado?
Un poco de historia (sabrosa, como debe ser)
Los gofres nacieron en Bélgica hace siglos, mucho antes de que Instagram los convirtiera en el desayuno favorito del mundo.
Dicen que los primeros se preparaban ya en la Edad Media, cuando los monjes cocinaban masa entre dos planchas de hierro grabadas con dibujos religiosos.
Así que, sí: los primeros gofres tenían forma de cruz.
La idea gustó tanto que pronto se popularizaron por toda Europa, y cada región inventó su versión.
Los más famosos, claro, son los gofres de Lieja —pequeños, dulces, con trocitos de azúcar perlado que se caramelizan al cocinarlos— y los de Bruselas, más grandes, ligeros y crujientes.
En Bélgica los venden en cualquier esquina, recién hechos, espolvoreados con azúcar glas, y sí, huelen tan bien como suenan.
En Lucky, los hacemos a tu gusto
Cada gofre se cocina hasta tener ese equilibrio perfecto entre crujiente por fuera y esponjoso por dentro.
Y a partir de ahí, tú decides:
¿Team dulce? Pruébalo con Nutella, fresas y nata montada.
¿Team clásico? Azúcar glas y un café arábico recién molido.
¿Team rebelde? Gofre con bola de helado de chocolate, fresas, y sirope de pistacho (sí, has leído bien).
Aquí no hay reglas, solo sabor.
Curiosidades que quizá no sabías
En 1964, un belga llamado Maurice Vermersch llevó los gofres de Bruselas a la Feria Mundial de Nueva York. Como los americanos no sabían dónde quedaba Bruselas, los rebautizó como “Belgian Waffles”. Y así nació la fiebre global.
La palabra “gofre” viene del francés “gaufre”, que a su vez significa “panal”. Por eso tienen ese diseño cuadrado tan característico.
En Bélgica, los gofres son comida callejera. Se comen con las manos, calientes y sin cuchillo ni tenedor.
En Lucky, admitimos todas las versiones… pero lo de comerlos con prisas no lo negociamos.
En Lucky Coffee & Brunch, cada gofre cuenta una historia.
Una historia que empieza en Bélgica, se cocina en Alicante y termina en tu mesa con aroma a vainilla y un café que lo acompaña de lujo.
📍Pásate por Lucky Coffee & Brunch, en pleno centro de Alicante.
Aquí los gofres no son un capricho: son una experiencia, un olor, una excusa para sonreír.
Y sí, también son perfectos para tus stories (aunque nosotros preferimos que los disfrutes sin filtros).
