Huevos benedict: una historia de brunch, elegancia y salsa perfecta

Lucky

11/12/20251 min read

En Lucky Coffee & Brunch no creemos en desayunos aburridos.
Aquí, cada plato tiene algo que contar, y los huevos benedict son el ejemplo perfecto:
una mezcla entre elegancia francesa y descaro neoyorquino que se convirtió en el rey de los brunch.

Una historia con acento internacional

Los huevos benedict nacieron, como casi todas las grandes ideas, por accidente.
Cuenta la leyenda que en 1894, Lemuel Benedict, un corredor de bolsa con resaca, entró al Waldorf Hotel de Nueva York buscando un desayuno “que lo devolviera a la vida”.
Pidió pan tostado, bacon, huevos pochados y salsa holandesa.
El maître, impresionado, decidió incluir la receta en el menú.
Y así, entre una resaca y una genialidad, nació un clásico.

La magia está en la salsa (y en el punto perfecto del huevo)

En Lucky, los huevos benedict se preparan al momento.
El pan se tuesta con mimo, el huevo se pocha justo hasta que la yema queda cremosa, y la salsa holandesa se acaba a mano, suave, con un toque ácido que despierta el paladar.

Puedes probarlos en varias versiones:
🥓 Clásicos, con bacon y una base de mantequilla dorada.
🥑 Verdes, con aguacate y un toque de lima fresca.
🐟 Nórdicos, con salmón ahumado y eneldo.

Cada uno tiene su carácter, pero todos comparten la misma filosofía: equilibrio, textura y sabor.

Curiosidades para amantes del brunch

🍳 La salsa holandesa no es de Holanda: fue inventada en Francia y se llamaba originalmente “salsa isigny”.
🥐 En muchos países, los huevos benedict son símbolo de “brunch elegante” porque combinan técnicas clásicas con ingredientes cotidianos.
🥚 Pochar un huevo es un arte: solo 30 segundos de cocción separan el éxito del desastre.

En Lucky, cada brunch es un ritual

Aquí el brunch no es solo una comida: es una forma de empezar el día con calma y placer.
Acompáñalos con un café de especialidad o un zumo natural recién exprimido, y deja que el mundo espere un poco.

📍Pásate por Lucky Coffee & Brunch, en el corazón de Alicante.
Aquí los huevos benedict no son una moda: son una tradición moderna, cocinada con cariño y servida con una sonrisa.